Hola, bien dicen que nadie muere de amor... 

Aquí les dejo este post que escribí hace bastante tiempo.

Sola, sentada en la cama pensando en algo que contar, me atrapa el tormento, si tan solo pudiera ver un poco más allá pero, no puedo.

Quisiera encontrar algo que me atrape y destroce esta horrible sensación que poco a poco está resecando mi corazón. Pero no hay más que el silencio, mi cama y yo.

El cigarrillo se convierte en mi único cálido acompañante, mientras sigo pensando en que escribir. De pronto mi mente ya no esta tan en blanco y aparece ella, recuerdo sus besos y un par de fotos que borre la otra noche, no sé si estoy bien o mal, no sé si ella está bien o mal. Hoy en la mañana recibí una señal y fue tan intenso yo recuerdo que me amabas así, sentí que mi nombre gritabas y fue tan intenso que otra vez casi muero por ti, pensé en tus manos y con ellas soñé, soñé que me abrazabas así que todo tu recuerdo se va convirtiendo en la vida para mí.

Mi cigarro se va terminando y otra vez este torpe sentimiento de querer buscarte y pedirte que nos escapemos que seamos solo tú y yo que no importe más nada, y pienso en instantes juntas, abrazadas y llenas de felicidad; mi amor no importa nada, no importa tu indecisión que me mata, no importa si estas jodidamente loca, no importa si decides volverte a ir, solo quiero amarte una vez mas, solo quiero reír contigo, solo quiero ver tus ojos café una vez más y poder rozar tu piel, la piel más perfecta que nunca antes vi y anhelar que todos los días mi dedos se queden enredados en tu cabello largo y ondulado, mi amor no puedo mantenerme insensible, es un sentimiento increíble que me encanta.

Pero no, nuevamente intento controlar mis instintos y no dañar al amor. Hay silencio y tu nombre siempre está junto a mí y me invade un profundo dolor, con todo este recuerdo intento controlar mis sentidos porque ya no quiero más llorar.

Es el segundo cigarro, mi segundo compañero. Sabes yo quise ser el aire para estar siempre contigo, pero me decías que era imposible, aun así quería regalarte todo el mar pero tu decías que no se podía y entonces caí de rodillas y por un momento pensé que no existías, que todo era un sueño más de mi mente confundida, así permanecí todo este tiempo que volví a despertar y me di cuenta que aún no te ibas, porque hoy desperté con un llanto que aún no contengo, que difícil es entregarme a otro cuerpo que no deseo, pero así fue.

Ahora procuro no matar a alguien con estas confesiones, se supone q es un secreto pero la verdad ya no puedo más no sé cómo contenerlo, nadie controla el alma.

Mi amor anda con calma que yo procurare no hacer ruido al llorar, fuiste la verdad de mi corazón fuiste la verdad de mi amor. Ahora me es difícil aceptar que en ti ya no estoy.

Gabriela Galarza C.